La soya es casi sinónimo de alimento sano, pero es más que por una reputación comercial 📣 y por los buenos deseos de las personas que por la realidad 💁‍♂️

El edamame -el frijol de la soya- se suele comprar congelado❄ para luego hacerlo al vapor, aderezarlo y servirlo caliente o frío 🤤

Es de las legumbres con más almidón y tiene inhibidores de enzimas que nos impiden absorber sus nutrientes.

Fermentarlos resuelve este problema, algo que hacemos desde hace miles de años, cuando la gente empezó a comerlos en China 🐲🐉

La fermentación neutraliza las toxinas e inhibidores de enzimas, y deja intactos los nutrientes y las proteínas.

Las 4️⃣ presentaciones más saludables de soya fermentada son:

  1. Tempeh – frijoles de soya cocidos y fermentados
  2. Miso – Pasta fermentada para sopas y salsas 🍜
  3. Natto – No preguntes por él, es tan extraño y apestoso que no creo que lo comas jamás.
  4. Salsa de Soya (la auténtica y sin gluten) – Fermento de frijoles integrales (busca la versión sin extractos ni aditivos artificiales)

El tofu llegó después, no está fermentado, sino cocido para crear esos cuajos suaves y lisos.

Pero hasta este alimento “saludable” trae consigo las mismas toxinas, irritantes y otros problemas asociados con la soya sin fermentar 😑

En Estados Unidos 95% de la soya está modificada genéticamente y bañada en pesticidas. En México puede no ser muy diferente en el caso de algunos productos procesados 😣

Comprar soya orgánica resuelve algunos de estos problemas 👌💪👍✅

Fuente:

Hyman, Mark. ¿Qué carajos debo comer? (Colección Vital). Penguin Random House Grupo Editorial México.