Cuando se trata de bienestar y calidad de vida a largo plazo; la mejor medicina eres tú mism@ y una vez que lo sabes, no hay vuelta atrás.

Después de una semana de conocer las trabas que le ponemos a nuestro bienestar ¿qué harás con ese conocimiento? ¿crearás un estilo de vida auto-curativo?

Cambiar el comportamiento es díficil hasta que algo nos obliga.

Solemos estar más enamorados de quien pretendemos ser, que de quienes somos en realidad: un ser biológico, complejo e interconectado que requiere equilibrio.

Preferimos darle al cuerpo aquello con lo que nos identificamos en lugar de lo que necesita. ¿Ensalada yo? eso es para las flacas obsesionadas con sus abdominales; ¡tráigame otras papas fritas! quiero vivir una vida corta, llena de dolores y medicación.

Generar hábitos efectivos puede ser titánico y por ello tener el enfoque correcto es tan importante.

El Plan de los 4 Pilares está al alcance de todos. No importa tu trabajo o preferencias, cualquiera puede aplicarlo.

La clave está en entender que tu cuerpo y tu mente son 2 entes diferentes y que ambos dependen de ti; un 3er ente al que podemos llamar conciencia. Cuando tu conciencia comprenda que esta es una receta para una vida larga, saludable y feliz, sólo queda elegir la vida que quieres vivir.