Si consumes lácteos, recuerda que lo mejor es que provengan de vacas de pastoreo. Su leche 🥛 tiene la proporción óptima de grasas omega-6 a omega-3 de 1:1.
Las vacas 🐮 convencionales comen cereales y otras cosechas. Su leche, la mantequilla y el queso 🧀 están fuertemente cargadas de grasas omega-6 (inflamatorias).
Los lácteos orgánicos ocupan un lugar intermedio: no tienen hormonas y antibióticos, pero sus vacas siguen comiendo cereales en lugar de pastar en campo.
Los lácteos de pastoreo son los mejores porque tiene niveles más altos de caroteno, vitamina A y CLA que apoyan al metabolismo.
Los lácteos ricos en probióticos, (yogurt) son buena opción (siempre y cuando sean de leche de pastoreo y sin azúcares añadidos).
En cuanto al queso 🧀, asegura que sea local y de buena calidad, o mejor, quesos de cabra u oveja (feta, manchego y pecorino). Evita industrializados (suizo, cheddar y americano) que están llenos de hormonas, alérgenos y aditivos.
Si tu bisabuela 👵 no lo comía, tú tampoco deberías.
Por ejemplo, en el queso americano Kraft: en Estados Unidos las regulaciones no permiten denominarlo “queso” por contener menos de 51% de queso, y se le debe llamar “producto pasteurizado y preparado tipo queso”.
Fuentes:
J. Robinson, “Super natural milk”, Eatwild.com. http://www.eatwild.com/articles/superhealthy.html.
A. Botta y S. Ghosh, “Exploring the impact of n-6 PUFA-rich oilseed production on commercial butter compositions worldwide”, J Agric Food Chem, 2016, 64( 42): 8026-8034.