Añade semillas a toda clase de platillos, pero ten cuidado con los aceites extraídos de ellas. Las semillas son como las frutas: a la mayoría de la gente no le causan problema si las come enteras, pero las versiones refinadas y concentradas son problemáticas😉
Al igual que las nueces, cada tipo de semilla tiene su propio perfil nutricional de grasas, minerales, antioxidantes, proteínas y fibra.
Los ácidos grasos omega-3 de las semillas de linaza disminuye la inflamación y ayudan a prevenir cardiopatías y artritis. Alivian y previenen el estreñimiento 😭, hablo de la semilla ENTERA, no del aceite. Tienen componentes especiales llamados lignanos, que protegen de cánceres relacionados con hormonas, como el de mama o próstata🙋♀️🙋♂️
Muchas plantas tienen estos compuestos, pero las semillas de linaza tienen más de 75 veces 😱😱😱 la cantidad de las frutas, verduras, legumbres y otras semillas.
También tienen altos niveles de grasas omega-3 vegetal o ALA.
Nunca será mala idea incorporar gran variedad de semillas a tu dieta: calabaza, cáñamo, ajonjolí y chía son de las mejores👌
Úsalas en ensaladas o batidos🥗
El ajonjolí es ideal para platillos salados, como sofritos de verduras o salmón silvestre con corteza de ajonjolí.
El tahini, está hecho de semillas de ajonjolí molidas, es una gran fuente de calcio y va bien con aderezos cremosos.
Las semillas de calabaza son excelente fuente de zinc, tuéstalas en el horno y cómelas como refrigerio (sólo no abuses de la sal), o incorporarlas a ensaladas para darles un toque crujiente🤤
Fuente:
Hyman, Mark. ¿Qué carajos debo comer? (Colección Vital). Penguin Random House Grupo Editorial México.